Awo Ni Orunmila Ogunda Tetura

Awo Ni Orunmila Ogunda Tetura
Ile IFA Ogunda Tetura

viernes, 17 de junio de 2011

ODDUN DEL DILOGGUN EYIOKO.-

NO ODIAR, NI RECRIMINAR A TU HERMANO.
HABÍA UNA PERSONA QUE ESTANDO MAL DE SALUD Y DE SITUACIÓN FUE AL CAMPO A BUSCAR TRABAJO. LO CONSIGUIÓ EN UNA FINCA CUYO DUEÑO ERA MUY DESCONFIADO Y SIEMPRE PENSABA QUE SUS TRABAJADORES LE ROBABAN. UNA NOCHE, EL TRABAJADOR, HIZO EBÓ Y LO ENTERRÓ EN MEDIO DE LA FINCA. EL DUEÑO, QUE LO ESTABA VIGILANDO PENSÓ QUE ESTABA ENTERRANDO ALGO QUE HABÍA ROBADO Y LO MANDO A PRENDER. CUANDO SE DESCUBRIÓ LO QUE HABÍA ENTERRADO EL TRABAJADOR, EL DUEÑO TUVO QUE DARLE SATISFACCIONES E INDEMNIZARLO.

EYIOKO
FLECHA ENTRE HERMANOS. HOY SU HERMANO ES SU ENEMIGO. “LA IRA NO HACE NADA POR NADIE, LA PACIENCIA ES LA MADRE DEL BUEN CARÁCTER, QUIENES LA CULTIVAN DISFRUTARÁN DE LARGA VIDA”.

SÜYER:      .- EJIOCO TEMI TEN TEMITISHE MINIWOLOCO TELAROSO TEMURAN TIMITISHE MENIWA  MONEWOLOCO.
.- EYIOCO TEMITANTEMITICHE MOYUOLOCUN, EYIOCOTEMITANTEMITICHE MOYUOLOCUN.

PARA EL QUE REGISTRA: SE LEVANTA UNO DE LA SILLA, DA UNA VUELTA Y VUELVE A SENTARSE. CUANDO SALE ESTE ODDUN VARIAS VECES, LA PERSONA ESTA ENFERMA Y SI ES EYIOKO-OSA  (2-9),  NO HAY MUCHA SEGURIDAD DE SALVACIÓN.
ESTE ODDUN MARCA QUE OCHA RECLAMA A LA PERSONA. TIENE QUE PONERSE ELEKES Y SI YA LOS TIENE, REFRESCARLOS.
EYIOKO (2) NACE DE EYEUNLE (8)
HABLAN EN ESTE ODDUN: OCHOSI, ELEGBA, OGÚN ORISHAOKO, ORÚNMILA, OBATALÁ, SHANGÓ Y LOS IBEJI.
DICE EYIOKO: SU ÁNGEL DE LA GUARDA LE RECLAMA. USTED TIENE QUE HACER OCHA. MARCA ELEKES Y  SI  YA LOS TIENE, REFRÉSCALOS. SEGÚN PASE EL TIEMPO Y USTED HAGA EBÓ, USTED SE PONDRÁ BIEN Y LLEGARÁ A TENER PROPIEDADES.
CALLE LO QUE USTED SEPA. HAGA SUS COSAS SOLO PARA BIEN SUYO. DELE CALOR A SU CASA, QUE LA SUERTE Y LA FELICIDAD NO SE ENCUENTRAN SIEMPRE EN LA CALLE. NO CUENTE SUS SUEÑOS. SEA MAS RESERVADO CON SUS COSAS.
SUS MALES PROVIENEN DE SU CARÁCTER CAPRICHOSO Y DE NO ATENDER CONSEJOS. EL MAL CARÁCTER Y LAS MALDICIONES LO ATRASAN. NO PERMITA A NADIE RENEGAR EN SU CASA. NO TENGA TANTO GENIO NO VAYA A DARSE USTED MISMO. NO AMENACE  NI LE LEVANTE LA MANO A NADIE. DOMINE SU GENIO. NO PLEITEE CON SU ENEMIGO. NO HABLE BOBERÍAS POR TRATAR DE MOLESTAR A LOS DEMÁS PORQUE SE PUEDEN MAL INTERPRETAR. A PESAR DE TODO, USTED TIENE SUERTE, PERO TIENE MUCHOS OBSTÁCULOS EN SU CAMINO. EYIOKO MARCA O INDICA MALA SITUACIÓN ECONÓMICA. CUIDE SUS INTERESES. ALGUIEN LE ENGAÑA. NO PRESTE LO SUYO. SI TIENE ALGO DE VALOR PRESTADO O EMPEÑADO, RECUPÉRELO. BIENESTAR EN EL CAMPO A TRAVÉS DE UN FAMILIAR O UN VIAJE A ESTE DONDE USTED SE HACE EBÓ ALLÍ. EN SU CASA HAY UNA PIEDRA QUE LE TRAE IRÉ. HABLA DE MELLIZOS, DE RECIBIR JIMAGUAS. VIAJE POR CRIATURA ENFERMA. SU FELICIDAD DEPENDE DE SU PROPIA ADMINISTRACIÓN. DELE MISA A UN DIFUNTO QUE LE ACOMPAÑA. ALGUIEN  QUIERE QUE USTED SE MUDE DE DONDE VIVE. EYIOKO MARCA TAMBOR EN EL BABALOCHA.
NO PRESTE LO SUYO O TENDRÁ PROBLEMAS AL RECLAMARLO. NO RECOJA A NADIE EN SU CASA, PUES ENTRARÁ DE CRIADO Y SALDRÁ DE DUEÑO. NO VIVA FUERA DE LA LEY. VIAJES BIEN ASPECTADOS EN IRÉ PERO NO ASÍ EN OSOBO. MISA A LOS FAMILIARES MUERTOS. NO ODIES NI RECRIMINES A TU HERMANO. HABLA DE PERDIDA DE EMPLEO. UN FAMILIAR QUE LE DESEA MAL. AQUÍ LA MUJER SE DEBE CUIDAR DE NO ENGAÑAR AL MARIDO.

SI TRAE IKU: NO USE ROPAS IGUAL QUE LOS DEMÁS PARA QUE IKÚ NO LE CONFUNDA. MUERTE POR EQUIVOCACIÓN. CUÍDESE DE ESTAR EN ESQUINAS A LAS 12 P.M. Y 6 P.M. CUÍDESE DE CAÍDAS Y FRACTURAS QUE PUEDEN RESULTAR FATALES.
SI TRAE ANO: HEMORRAGIAS. ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS DOBLES Y DE LOS ÓRGANOS SEXUALES. PARÁLISIS. DISLOCACIÓN DE PIES O CINTURA. DOLORES DE CABEZA. FOGAJES. SU ORGANISMO ES DÉBIL AUNQUE NO LO PAREZCA. DOLOR DE PIERNAS Y COYUNTURAS. CAÍDAS Y FRACTURAS.
OSOBO EN GENERAL: TRAGEDIA EN EL SENO FAMILIAR. DIFERENCIAS ENTRE HERMANOS O FAMILIA. CUÍDESE DE ENVIDIAS Y CALUMNIAS. LE PUEDEN IMPUTAR ALGO QUE USTED NO HA HECHO. SI ESTA FUERA DE LA LEY, CUIDADO NO LO ENTREGUEN. TRAICIÓN. ACUSACIÓN DE ROBO. USTED SE CREE FUERTE PERO SU ENEMIGO LE PUEDE VENCER. CUÍDESE DE LA JUSTICIA PORQUE PUEDE CAER PRESO. NO ENTRE EN SÓTANOS NI EXCAVACIONES. CUÍDESE LO QUE COME Y BEBE. CUÍDESE DE INFIDELIDADES. EN EYIOKO HAY QUE HACER EBÓ RÁPIDO.
EBOSES: ECHE SIEMPRE DE LO QUE COMA PARA LA CALLE. RUÉGUESE LA CABEZA. DELE DE COMER A SU CABEZA. ACUCÓ A ELEGBA PARA ABRIR LOS CAMINOS. FRUTAS A LOS JIMAGUAS. EBÓ AL PIE DE OSHOSI PARA JUSTICIA.
EBÓ CON UNA SILLITA QUE SE CUELGA DESPUÉS DETRÁS DE LA PUERTA Y TODOS LOS DÍAS LA PERSONA SE SIENTA EN ELLA UN RATO.
DARLE DE COMER A LOS GUERREROS. DARLE DE COMER A LA TIERRA O A ORISHAOKO.
ACUCÓ A LA SOMBRA. KASHEBOSHURE A ESHU.

Yemayá: deidad de las aguas

Yemayá es considerada generalmente como la diosa de las aguas, y de su cuerpo, de acuerdo con la creencia popular yoruba, fluyen todos los ríos, las lagunas y el mar. Hoy día se la asocia con el río Oggún y se le rinde culto elaborado en aquellas áreas donde este discurre, particularmente en Abeokuta.
En Nigeria se dice que Yemayá nació en la tierra Takua, donde nace el río Oggún y donde ella vive, por lo que esta zona se ha convertido en lugar de peregrinación por muchos devotos.
Como ocurre con muchos Orishas, Yemayá es también adorada en diferentes regiones y en diferentes nombres y formas. En Oyó la que impero es Mayelewo y un mito de ese pueblo dice que ella era comerciante en la ciudad de Shaki.
Se casó con Okefé, título real de Orishaoko, quien la insultó por sus grandes senos; por lo que se ganó el sobrenombre de Somu Gaga (senos grandísimos), ella avergonzada se sumergió en las aguas y se fue a vivir con Olókun bajo el nombre de Somu Gaga, uno de los dos espíritus que vive con Olókun.
Yemayá es una deidad asociada con muñecos. En África éstos se tallan con maderas preciosas y llevan cargas secretas según el camino de la misma. Cuando está en la tierra le gusta vivir en la entrada de los montes, es trabajadora, vendedora de alimentos, tiñe telas y fabrica aceites de semillas de melón.
En el santuario de Yemayá, hay también una olla llena con el agua sagrada del río Oggún; esta agua se le da a las mujeres estériles que le piden hijos y a los hijos que nacen como consecuencia de éste rito.
Las mujeres devotas usan pequeñas cuentas brillantes y hacen ofrendas de maíz triturado, ñame machacado, chivo, gallina, pato y pescado. Su principal tabú es el perro. A Yemayá también se le ofrendan carnero, paloma, jicotea, ganso, gallo, codorniz, cerdo, guiso de camarones con alcaparras, huevos duros, acelga, tomates. también se le prepara tamal de maíz remojado, se muele y se cocina sin grasa y sin sal, se le da forma de pirámide y se envuelve en hojas frescas de plátano. también come Quimbombó con bolas de plátano verde o ñame. Su fruta predilecta es el melón de agua, pero también le gusta mucho la piña, lechosas, uvas, peras, manzanas, plátanos, naranjas, fritura de ñame con melado de caña. Se le brinda una jícara con agua y melasa de caña entre muchos otros alimentos.
Al igual que hay espíritus en la tierra, los yorubas creen también que hay espíritus en los ríos, lagunas y mar, como es el caso de Yemayá. Estos son reverenciados principalmente por las personas que viven cerca de estas zonas, para que sean satisfechas las necesidades terrenales del hombre. Estos espíritus controlan la abundancia de la pesca, evitan el vuelco de las canoas, y los accidentes en el río; y algunos dan fertilidad a las mujeres.
Sus principales símbolos son las piedras pulidas por la corriente del río y dieciséis cochas de caracoles, los cuales también se utilizan como medio de adivinación por sus devotos. Sus figuras son representadas como una mujer embarazada, con las manos en la cintura y con senos enormes.

Sincretización de las Deidades

Exterminada la población autóctona de Cuba (no deja de ser interesante esta opinión altamente difundida en muchos países y regiones siendo en mi opinión muy personalizada basada en datos históricos rotundamente claros que nuestros indios aquellos que un día vio Cristóbal Colon murieron por miles tras la conquista plagados muchos de ellos por enfermedades traídas por los colonizadores sin intención ninguna maligna, hubo en realidad un choque de dos culturas y triunfo la mejor como siempre sucede históricamente, hubo en tiempos de la conquista no solo perdidas humanas cuantiosas y en ellas es cierto llevo la peor parte los aborígenes cubanos por ser en realidad los mas débiles al no estar como los españoles adaptados sus organismos a las plagas de enfermedades que habían azotado ya toda Europa por cientos y quizás miles de anos atrapados en la evolución de la humanidad, no solo sufrió la población aborigen hubo ciudades en Cuba en el siglo 17 y 18 que debieron ser pobladas casi totalmente nuevamente tras enfermedades como la Peste.
Hay datos e informaciones de esa época que prueban la realidad de estos hechos, creo una vez mas en mi humilde opinión que fue la colonización específicamente española lo que mejor pudo ocurrirle a la isla de Cuba, soy cubano/americano y siempre a pesar de etapas dolorosas de nuestra historia le estaré agradecido eternamente a aquellos que llegaron un día a las costas cubanas trayendo nuevas ideas, evolución y la religión católica donde el perdón cambio el viejo mundo por uno mejor y superior, gloria a aquellos hombres de la que un día fue nuestra madre patria, gloria a España y a los españoles), llegan los barcos negreros cargados de otra raza, la africana, con la cual inundaron las tierras de América.
Estos africanos fueron despojados de todo lo material, separados de sus familias y expuestos a uno de los castigos más inhumanos de toda la historia de la humanidad: la esclavitud (también fue muy cierto que la esclavitud fue cruel y despiadada pero hubo en la isla de Cuba mucho mas humanización que en otras naciones, hubo hasta leyes hacia los dueños de esclavos de que tenían que dar de comer a sus esclavos, por supuesto esto no justificara jamás que unos hombres explotaran a otros hombres de esta forma despiadada). Lo único que trajeron con ellos fueron sus dioses y su sabiduría, lo que les permitió sobrevivir e integrarse al llamado Nuevo Mundo, manteniendo su lugar y haciéndose valer.
Esta integración de sus creencias tuvo sus variantes de acuerdo al país a donde eran llevados. En Cuba fueron introducidas distintas etnias como los carabalíes que provienen del sudeste de Nigeria, de Costa de Marfil, la Costa de Oro y la Costa de los Esclavos. Muchos de estos esclavos también procedían de la cuenca del Congo y aunque eran de diferentes tribus como los mondongo, los Cabinda, los bisongo y los mayombe, entre otros, a todos se les llamaba congós. También llegaron del sur de Angola, de Senegal, Liberia, entre estos se encuentran los mandinga. Pero la etnia
Más importante era la de los yorubas, los cuales venían de Dahomey, Togo y del sudoeste de Nigeria.
Los yorubas tuvieron un notable desarrollo urbano y artístico en su continente y es importante saber que en África cada Orisha está vinculado a una región, siendo así que dentro del territorio yoruba a Changó se le adoraba en la región de Oyó, a Oggún en la región de Ekiti, a Ochún en la región de Ijosa, a Yemayá en la región de Egba, y a Babalú- Ayé en tierra Arará.
Los colonizadores españoles que eran católicos fueron más tolerantes con las festividades de sus esclavos por mera conveniencia (para frenar la rebeldía de estos), lo que hace que se salvara la idiosincrasia de las tribus ya que en estas festividades le estaban rindiendo culto a sus deidades.
Los hacendados por tanto permiten estas festividades a sus esclavos pero le imponen su religión. Con el tiempo, los esclavos le fueron buscando una semejanza con sus deidades, naciendo así el sincretismo entre el culto yoruba y la religión católica.
Los africanos y sus descendientes se fueron asociando según sus etnias formando los llamados cabildos negros, donde conservaban sus tradiciones y culto a sus dioses. Los asentamientos más importantes se encontraban en La Habana y en Matanzas, existiendo entre ellos las diferencias propias de los cultos tribales. Ya para el siglo XIX los
descendientes directos de estos africanos los unificaron, naciendo así la Regla de Osha o Santería. Lo siguiente es una muestra de la sincretización de las religiones yoruba y católica:

Religión Yoruba         Religión Católica
Eleggua: santo que se considera el espía y mensajero de los dioses, encargado de abrir y cerrar las puertas del cielo y la tierra. Es el Santo de los caminos, es rumbero, travieso, comilón y aficionado al aguardiente. Se celebra el 6 de enero o el
13 de junio.
Niño de Atocha: Se celebra el 1 de enero. Parece ser que su sincretización con Eleggua es debido al carácter infantil que se presenta, también a que Eleggua habla en el dilogún en Ocana (1) y la fiesta del Niño de Atocha se celebra el primer día del año.
San Antonio de Padua: tomo los hábitos a los 15 años de edad y a partir de ahí predico en distintos países y se cuentan muchas anécdotas, como que hablaba a personas de distintas nacionalidades y todos le entendían. Parece que su sincretización con Eleggua es que San Antonio aparece representado con un niño en brazos.
Anima Sola: Se le dice a las almas que están ardiendo en el Purgatorio y no tienen a nadie que rece por ellas. Su sincretismo parece ser que el Anima Sola necesita ayuda y atormenta a los mortales para que la atiendan y así no tener que acudir al Diablo y Eleggua es capaz de hacer travesuras y maldades causándole tropiezos a los hombres sin llegar a identificarse nunca con el mal, para lograr que lo atiendan.

Oggún: Orisha dueño del hierro, los minerales, las montañas y herramientas. Por lo que se le tiene como patrón de los herreros, mecánicos, ingenieros, de los físicos-químicos y de los soldados.
Se sincretiza con San Pedro, quien era un pescador de Galilea y fue de los primeros en seguir a Jesús y reconocerlo como el Cristo, el Hijo de Dios. Después de la muerte de Cristo predicó en Asia Menor, siendo preso en Antioquía y pudo escapar gracias a un ángel que apareció y le desprendió las cadenas que lo ataban, por lo que lo asocian a Oggún, el dueño de los hierros.

Ochosi: El mejor de los cazadores, vive junto a Oggún. Patrón de los que tienen problemas con la justicia, de los guerreros, cazadores y pescadores.
Se sincretiza con: San Norberto, Santiago Arcangel y San Huberto.
Según explica Natalia Bolívar en su libro ¨Los Orishas en Cuba¨, la sincretización de Ochosi con San Huberto es la más afín con el Orisha, ya que San Huberto se considera Patrón de los cazadores. Huberto fue príncipe real de Francia y descendiente del primer rey cristiano francés llamado Clodoveo; Huberto era un príncipe guerrero y ambicioso y a los 12 años hubo de matar un oso que amenazaba la vida de su padre. Cazando un viernes santo recibe una visión de un hermoso ciervo que tenía una cruz entre los cuernos y lo convida a que se dedicara a una vida religiosa. Huberto se aconsejo e hizo una carrera religiosa muy brillante. Murió en el 727 colmado de honores. Siempre se le representa junto a un venado y perros de caza.

Osún: Orisha mensajero de Obatalá y de Olofi. Es el vigilante de la cabeza de los creyentes. Representa la vida y acompaña a los guerreros (Eleggua, Oggún y Ochosi)
Se sincretiza con San Juan Bautista, porque ambos se vieron envueltos en problemas morales en relación a la familia.
Osún vigilaba a su hermano para que no fornicara con su madre y Juan Bautista perseguía a Herodes y lo recriminaba por casarse con la mujer de su hermano. Ambos se relacionan con una paloma porque a Juan Bautista se le apareció una cuando bautizaba a Jesús como representación del Espíritu Santo y a Osún se le relaciona por ser el mensajero de Olofi.

Orula: Intérprete del oráculo de Ifa. Adivinador del futuro y consejero de los hombres.
Se sincretiza con San Francisco de Asis; después de una aparición de Jesucristo abrazo la vida religiosa. Fue modelo de la caridad cristiana, del perfecto amor al prójimo y a toda la naturaleza. Es por eso que se asocia a Orula. Ambos sufrieron innumerables penalidades y fatigas. Su día se celebra el 4 de octubre.

Obatalá: Orisha creador de la tierra y escultor del ser humano. Es el dueño de las cabezas pues después que formó el cuerpo del hombre por mandato de Olofi, culminó afincándole la cabeza sobre los hombros. Es por tanto el dueño de los sueños y los pensamientos.
Se sincretiza con la Virgen de las Mercedes. El camino de Ochanla es el más típico para esta sincretización con la Virgen. Su día es el 24 de septiembre.

Obá Moró; Ochagriñan y Obá Lufón, suelen sincretizarse con Jesús de Nazareno, que es la representación de Jesús en su camino al monte Gólgota con la cruz acuesta. Ochagriñan baja tembloroso y patético, Obá Lufón baja completamente encorvado y con las manos a ras del suelo y Obá Moró que cuando baja camina como si cargara la cruz.
Ayáguna, camino de Obatalá macho, es intrépido guerrero y combativo, Olofi lo mandó a poner paz en la tierra, pero al ver que no le hacían caso comenzó a cortar cabezas y se enamora de esa vida guerrera, por lo que suele sincretizarse con Jesucristo de treinta y tres años que fue la edad mas combativa de Jesucristo.
Igbá Ibó que es un camino de Obatalá que representa el pensamiento divino, el misterio del güiro que habla, no se deja ver y si alguien lo viera queda ciego, se sincretiza con el Ojo de la Divina Providencia.
Y así otros caminos más de Obatalá que se sincretizan con San José y con San Joaquín, pero la más generalizada es la de la Virgen de la Mercedes, en el argot popular, pero cuando se es conocedor y se profundiza en la religión yoruba se hace sus diferencias.

Yemayá: Orisha dueña de las aguas y representa al mar, fuente fundamental de la vida. Es la madre de la vida.
Se sincretiza con la Virgen de Regla, la que la tradición se encargó de hacerla patrona y protectora de todos los marinos. Su día es el 7 de septiembre.

Aggayú Solá: Orisha dueño del río que se precipita, acostumbraba a ayudar a cruzar el río. Se considera también orisha de la tierra seca por tanto es deidad del desierto. Se considera patrón de los caminantes y porteadores, de los automovilistas, aviadores, y estibadores. Es símbolo de las fuerzas terrenales, como la potencia de los ríos, la lava de los volcanes, los terremotos y el impulso que hace girar la tierra eternamente. Es amigo de cargar a los niños sobre sus hombros.
Se sincretiza con San Cristóbal, patrón de la ciudad de La Habana. Según la leyenda Cristóbal era un gigante que ayudaba a cruzar a los hombres un río ancho y turbulento y en cierta ocasión ayudó a cruzarlo al niño Jesús. Hecho por el que se sincretiza con Aggayú Solá que también era hombre fuerte y sus leyendas se encuentran vinculadas al río. Su día se celebra el 25 de julio.

Changó: Dios del fuego, del rayo, del trueno, de la guerra, del baile, la música y la belleza viril. Patrón de los guerreros y las tempestades.
Se sincretiza con Santa Bárbara; cuya imagen se simboliza con una espada como símbolo del valor. Su padre la encerró en una torre para apartarla de los cristianos. No accedió a los deseos de su padre de quererla casar porque quería consagrarse a Dios por lo que fue condenada a muerte por degüello, siendo su padre poco después fulminado por un rayo. De ahí su sincretismo con Changó, que es el Dios del rayo y el trueno. Su día se celebra el 4 de diciembre.

Ochún: Orisha que representa el amor, la feminidad, dueña del río donde vive ya que Yemayá la tomó bajo su protección y se lo regalo para que viviera. Es símbolo de la coquetería, la gracia y sexualidad femenina. Asiste junto a Yemayá a las gestantes y a las parturientas.
Se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. La imagen de la Virgen María que flotaba sobre una tabla llevando en el brazo izquierdo al niño Jesús y una cruz de oro en la mano derecha, con la inscripción en la tabla que decía “Yo soy la Virgen de la Caridad; fue encontrada en la Bahía de Nipe por tres hombres, la recogieron y la trajeron a las minas del Cobre donde le construyeron una Ermita. Los yorubas la identificaron con Ochún por ser esta orisha dueña del cobre, aparecer en la desembocadura de los ríos y entre sus adornos de sus vestimentas y atributos aparecer el oro. Además de que en los tiempos remotos la Iglesia Católica tomó las medidas de la imagen de la Virgen en cintas de raso, para colocarlas en los vientres de las parturientas a fin de que la Virgen las protegiera durante el alumbramiento.

Los Ibeyis: jimaguas, varón y hembra. Juguetones, golosos y traviesos. Patrones de todos los niños. Supieron engañar al Diablo y ganarle una pelea.
Se sincretizan principalmente con San Cosme y San Damián, por el hecho de constituir una pareja inseparable y que por sus convicciones cristianas murieron juntos después de recibir terribles torturas. Igualmente pasa con su sincretización con Justa y Rufina, las que fueron torturadas para que abandonaran sus ideas religiosas. Los yorubas ven en el nacimiento de mellizos una señal de suerte para los padres y la comunidad.

Oyá: Orisha dueña de las centellas, los temporales y los vientos. Es violenta, impetuosa y ama la guerra. Vive en la puerta del cementerio o en los alrededores y cuando está en guerra acude con un ejército de egguns peleando con centellas y dos espadas.
Se sincretiza con la Virgen de la Candelaria. La iglesia católica conmemora la purificación de esta virgen mediante una procesión con candelas, que incluye una visita al cementerio; ese día es el 2 de febrero. Los esclavos al ver esta ceremonia en sus ingenios asociaron a la Candelaria con Oyá.

Obba: Junto a Oyá y Yewá forma la trilogía de las Orishas que viven en el cementerio. Es la que guarda las tumbas. Es dueña de los lagos y las lagunas. Es símbolo de la fidelidad conyugal.
Se sincretiza con: Santa Rita de Casia (Patrona de lo imposible): se hace teniendo en cuenta su estado de casadas y haber perdido a sus esposos, así como ambas consiguieron poderes excepcionales. Su celebración es el 20 de julio.

Santa Catalina de Siena: surge por el carácter caritativo de ésta, su celebración es el 30 de abril.
Santa Catalina de Alejandría (en Brasil): parece ser que sea por la espada con que se representa a la Santa, vinculada al instrumento con que Obba se mutiló la oreja y además por la fidelidad conyugal de ambas.

Yewá: Orisha mayor. Vive dentro del cementerio, entre las tumbas y los muertos. Le entrega los cadáveres a Oyá. Es sumamente casta y le prohíbe a sus hijos el comercio carnal.
Se sincretiza con:
Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia. Se celebra el 30 de octubre.
Santa Clara de Asís, religiosa franciscana, de familia rica y noble, que se dedicó a la soledad y el retiro. Fue modelo de humildad y se suele representar junto a Cristo. Se celebra el 12 de agosto.
También con: Nuestra Sra. De Monserrate, la Virgen de los Dolores y Santa Rita de Lima.

Naná Burukú: Orisha mayor, es deidad misteriosa y terrible. Vive en forma de majá en ríos, manantiales y cañas bravas.
Según Valentin Angarica es la Madre de las Aguas Dulces, pero también de las aguas fangosas de los pantanos. En el culto yoruba se le considera madre de Dios y abuela de todos los Obatalas. En el culto arará la consideran madre de Babalú-Ayé.
Se sincretiza con Santa Ana, madre de la Virgen María. Era piadosa y dedicaba parte de sus modestos ingresos familiares a repartirlo como limosna a los pobres. Se celebra el 26 de julio.

Babalú-Ayé: Orisha mayor. Deidad de la viruela, la lepra, enfermedades venéreas y las afecciones de la piel. Tenia una vida de parranda y mujeriego; por una desobediencia a Olofi enferma y su cuerpo se llena de llagas purulentas, muere; pero Ochún por lástima logra con sus ardides que Olofi le devuelva la vida y regresa caritativo y misericordioso.
Se sincretiza con San Lázaro.
Lázaro tenia dos hermanas, Marta y María Magadalena, amigos de Jesús que los visitaba a menudo. Lázaro se enfermó y murió y cuando Jesús se enteró ya tenía cuatro días de muerto y fue y lo resucitó. Después de su resurrección abandona su país y corre muchas aventuras, llega a Francia y se hace obispo de Marsella, posteriormente es hecho prisionero y ejecutado. Se le suele representar envuelto en vendas como hacían los judíos con los cadáveres. Por todo esto es que se le asocia a Babalú-Ayé. Se celebra el 17 de diciembre.

Religión y Mitología Yoruba

Los Yoruba dicen que cuentan con 401 deidades diferentes. La complejidad de su cosmología ha llevado a los estudiosos occidentales a comparar la socieda Yoruba con la Grecia Antigua. Las deidades Yoruba son conocidas como orisha, y el dios principal es Olorun ("el dueño del cielo"). No existe ningún tipo de sacerdocio organizado o templos en honor de Olorun, aunque se le invoca pedir su bendición. Según la religión Yoruba cuando una persona muere su alma entra en el reino de los antepasados desde donde ellos continúan teniendo influencia sobre las cosas de la tierra.
Anualmente, los cabezas de linaje son responsables de honrar a todos antepasados en lugares mantenidos expresamente para estefin. Otros orishas importantes son Eshu, el embaucador; Shango, el dios de trueno; y Ogun, el dios de hierro y la tecnología moderna.
La religión Yoruba varía significativamente de una región a otra; la misma deidad puede ser masculina en un pueblo y hembra en el próximo, o las características de dos dioses pueden ser incluidas en una sola deidad en una región vecina; en la ciudad de Ile Ife solo el dios embaucador se adora bajo tres nombres diferentes. En estas variaciones de las características de cada orisha, transmitidas oralmente, se aprecian además las influencias de religiones ajenas, especialmente cristianas y musulmanas. A pesar de tanta deidad, se considera que la religión Yoruba es una religión monoteista con un solo dios creador omnipotente que gobierna todo el universo, junto con varios centenares de deidades menores, cada una con un poder específico.
Shango (Sango o Sagoe), el dios del Trueno, ocupa una posición importante en el panteón de la cosmogonía Yoruba. Crea el trueno y los relámpagos lanzando "piedras del trueno" a la tierra. Los sacerdotes van al sitio donde ha caido un relámpago para buscar la piedra lanzada por Shango. Se cree que estas piedras tienen poderes especiales, y se
guardan en templos dedicados a Shango. Éste, tiene cuatro esposas, cada una de las cuales es materializada a través de un río de la tierra Yoruba. Su esposa principal, Oya, es representada por el Río Níger. Según un mito sobre Shango, cuando él era humano y gobernó como el cuarto rey del antiguo reino de Oyo, tenía el poder de crear relámpagos y, por descuido, mató a su familia entera inadvertidamente. Como compensación a este mal causado, a su muerte se convirtió en un orisha. Los Yoruba suelen decir que cuentan con 401 o 601 orisha diferentes y parece que es Shango, al ser el más reciente el que añade esa unidad.
Las características de Olorun como creador y omnipotente , pero sin culto de ningún tipo ha hecho pensar a algunos que tal vez sea de creación más reciente, como reflejo del dios cristiano y musulmán. Algunas leyendas Yoruba hablan de par de dioses, Orishala (Obatala, Orisa-nla) y su esposa Odudua, como deidades creadoras supremas, independientes del Olorun omnipotente o precediéndolo. En cambio, otra leyenda presenta a Olorun creando el mundo y dejando a Obatala y Odudua para terminar a los detalles; otros intérpretes han considerado Olorun y Obatala uno y el mismo. Obatala, a menudo un dios escultor, tiene la responsabilidad de dar forma a los cuerpos humanos; Olorun, sin
embargo, les la capacidad de respirar, les da la vida. En algunos lugares, Obatala gobierna sobre todos los orisha, o dioses menores, como rey, aunque subordinado a Olorun. Cuando llegaron los primeros misioneros cristianos a las tierras del pueblo Yoruba, les explicaron que estos dioses menores descendieron de un solo dios omnipotente, de la misma manera en que Jesús era el hijo del dios cristiano.
Otro orisha importante es Ogun, el orisha de la guerra. Sirve como el patrón de los herreros, guerreros, y de todos los que usan metal en sus ocupaciones. Preside también los tratos y contratos En algunas cortes Yoruba, se jura decir la verdad besando un machete sagrado que representa a Ogun. Se le considera temeroso y terrible en su venganza; si uno rompe un pacto hecho en su nombre, el castigo será inminente y terrible. Algunas regiones combinan Ogun con el dios del embaucador, Eshu. Eshu o Legba como es también conocido.
En el pasado, Eshu fue identificado equivocadamente por los europeos con el Diablo. El panteón Yoruba, sin embargo, no tiene ningún dios malo; una comparación más exacta estaría entre Eshu y el Satanás que pone a prueba la fe de los hombres. Un mito sobre Eshu cuenta que una vez, se disfrazó de comerciante y fue vendiendo alternadamente a cada una de las dos esposas de un hombre, regalos cada vez mas maravillosos, lo que provocó la pelea entre ellas por conseguir el favor del marido hasta que la familia quedó rota definitivamente. Eshu también sirve como el guardián de casas y pueblos. Cuando se le rinde culto en esta posición tutelar, sus seguidores lo llaman Baba ("padre"). Eshu también sirve como protector de Ifa, un arte geomantico sofisticado de adivinación que usa señales, y cuadrados crecientes del número cuatro para predecir todas las facetas del futuro. Es muy popular y hay muchos Yoruba que no toman ninguna decisión importante sin consultarlo.
Shokpona, el dios de la viruela, fue en otro tiempo, un orisha importante. Shokpona aterraba tanto que se temía decir su nombre, nombrándosele de forma indirecta, hablando de Elegbana ("tierra caliente") Asoro ("uno cuyo nombre no es propicio llamar durante la estación seca"). Los sacerdotes de Shokpona contaban con un inmenso poder; en tanto que se les consideraba capaces de llevar la enfermedad a sus enemigos De hecho, se sabe que hubo sacerdotes que preparaban una poción con las postillas y la piel seca de enfermos que morían de viruela para luego tirarla en la casa de un enemigo o un pueblo vecino para extender la enfermedad. Hoy, sin embargo, en que la viruela ha sido erradicada, los sacerdotes de Shokpona han perdido poder y el culto ha desaparecido.
Algunos dioses, como Olokun, sólo aparecen en ciertas regiones. Olokun ("el dueño del mar"), alternadamente un dios o una diosa, es responsable de la vida en el mar con sus soldados y sirenas; una leyenda popular cuenta que Olokun intenta conquistar la tierra por medio de un gran diluvio. Lógicamente, el culto a Olokun se da exclusivamente en las regiones costeras.
Cuando un niño nace, un adivino, babalawo, determinar qué orisha debe seguir el niño .
Como consecuencia del tráfico de esclavos de mediados del siglo 18 que afectó de forma especial al pueblo Yoruba, hoy se encuentran muchos elementos de la cultura, la religión y el idioma Yoruba extendidos por paises como Cuba y Brasil.

Nacimiento de Oshé Melli, El porqué se cobra la consulta

Oshé abandonó el cielo para ir a la tierra sin decírselo a nadie. Él no hizo ninguna adivinación ni sacrificio. Nació de padres envejecidos que habían perdido la esperanza de tener hijos. Nació con pelo gris sobre su cabeza y vivió hasta una edad avanzada en la tierra, pero sólo después de retornar al cielo para realizar sacrificio.
Mientras crecía, probo ser el terror entre los de su edad. Sus padres murieron cuando aun era un niño y vivió por su propia cuenta. Él ni practico su vocación religiosa ni ninguna profesión respetable. Era un luchador errante, pero no estaba viviendo una vida feliz. Escasamente ganaba para alimentarse porque no hacia nada que fuera capaz de brindarle sustento.
Un día salió para su competencia de lucha que era la única profesión que conocía. Fue al palacio del rey Alará para retarlo en una lucha. Él derroto al rey en la competencia pero no le dieron ninguna recompensa por su victoria. Entonces fue con el rey Ijero donde también lo retó a una competencia e igualmente salió victorioso pero ninguna compensación le fue dada por el logro. Fue donde el rey Owo y luego con el rey Ado, y así con todos los dieciséis reyes conocidos para ese momento en el mundo, y en todos los derroto y no consiguió ninguna recompensa.
Después de sus luchas, regresó a casa con sus manos vacías y en el camino conoció a tres sacerdotes que lo detuvieron.
Ellos le dijeron después de una adivinación, que él estaba pasando hambre porque no estaba ejerciendo la profesión que se suponía había venido a ejercer en la tierra, no obstante, le aseguraron que prosperaría al final de su carrera elegida como su profesión, pero sólo después que realizara el sacrificio que le correspondía antes de venir a la tierra y que debía hacerlo en el cielo. Él no tomó esto en serio, porque como iba a viajar al cielo.
Mientras tanto su padre, que ya estaba en el cielo, estaba muy preocupado por él y fue a visitar al ángel de la guarda de Oshé para pedirle que lo ayudara. Éste le dijo que Oshé era muy belicoso, peleador, no escuchaba consejo y siempre hacia lo que le daba en gana, y por eso las cosas buenas del cielo, los niños, paz, riquezas, morada, dinero, salud y prosperidad no lo querían visitar, por temor a que los destruyera, y todo por no haber hecho el sacrificio que le tocaba antes de viajar a la tierra.
Como el padre sabía que Oshé debía hacer el ebbó en el cielo, fue para hablar con la mujer de Ikú, el rey de la muerte, y que se llama enfermedad. Éste le explicó lo que le sucedía a su hijo y le pidió que lo visitara para así poder hablar con el personalmente, la enfermedad aceptó.
Cuando la mujer de Ikú visita a Oshé, éste cae enfermo, entra en coma y a la media noche muere, sin que nadie lo supiera porque siempre estaba solo. Una vez en el cielo, Oshé se encuentra con su padre y éste le explica lo sucedido y es cuando Oshé decide hacer todos los ebboses que le correspondían. Luego de esto y por un camino especial en el cielo, regresó a la tierra despertando en su cama.
Desde ese entonces Oshé fue un buen personaje, pero a los tres años quiso retornar a las luchas, no sin antes hacerle un gran sacrificio a su padre, a su ángel de la guarda y a Eshu. Dos días después de esto, partió para el palacio de Alará y en el camino se encontró con un viejo, que no era otro que Eshu transformado, y le dijo que aunque podía derrotar a sus oponentes, él debía simular caer en el piso tan pronto empezara la lucha y que vería los resultados de los cuales no se arrepentiría.
Tan pronto empezó la lucha, Oshé se tiro al piso como le indico el anciano; entre tanto Eshu creo una gran conmoción, gallos poniendo huevos, gallinas cantando como gallo, animales de la selva por la ciudad, truenos, lluvia, etc. El rey asustado le pide a Oshé que se levante y aparece el anciano diciéndole al rey que Oshé no puede caer al piso y para que se incorporara era necesario apaciguarlo con hombres, mujeres jóvenes, cabras, vacas, gallos, gallinas, bolsas de dinero, etc. El rey accedió y todo volvió a la normalidad. Así lo hicieron con los dieciséis reyes, y de ésta manera Oshé llegó ser un hombre extremadamente rico, pues al fin la prosperidad había llegado a su vida.
Éste incidente marco el comienzo de pagar con dinero por las adivinaciones, porque lanzar el instrumento de adivinación al piso, significa las caídas que Oshé tuvo en manos de los reyes, y por el cual ellos pagaron las reparaciones.
También es el porqué, de cuando una persona tenga Oshé Melli en una consulta, se le debe decir que controle su genio, que no demuestre su fuerza, de que no está haciendo lo que vino hacer en la tierra y que por eso no prospera, ya que éste es un Odu de sacerdocio, es en la religión en donde encontrará rápidamente la prosperidad, de otra forma lo logrará sólo al final de su vida.

El Sacrificio en nuestra Religión: "EBÓ"

Según cuenta la tradición, hallada en la memoria de un Babalawo yoruba, en una ocasión el rey de Benín fue a consultarse con sus adivinos y estos le dijeron que debía ofrecer algún sacrificio a los orisha y a los ancestros, pues de lo contrario, su hija, Poroye, "perdería su camino". En aquel momento el rey se negó rotundamente a llevar a cabo el sacrificio porque pensó que era imposible que su hija pudiera perderse. En ese tiempo la madre de Orunmila era dueña de una antílope, llamada Siere, quien era la que se encargaba de hacerle las marcas faciales a los hijos de Orunmila, es decir, a los iniciados que conocían el secreto ancestral de la adivinación. A causa del exceso de trabajo, Siere se hartó y decidió escapar hacia el bosque.
Inmediatamente, al darse cuenta de lo sucedido, Orunmila se dio a la tarea de atraparla, lo que le tomaría dieciséis días. Siere corrió por la sabana huyendo y Orunmila la persiguió. Sierre corrió hasta adentrarse en el bosque de Alabe, hasta que cayó en un pozo y Orunmila, al tratar de atraparla, cayó también siéndoles imposible salir de allí. Después de siete días de estar atrapados, Orunmila escuchó la voz de una mujer que iba cantando. Esa mujer era Poroye, quien andaba perdida en el espeso bosque hacía algunos días. Al pasar cerca del pozo, Poroye se dio cuenta de que allí estaban Orunmila y Siere sin poder salir.
Orunmila le rogó a Poroye que lo sacara del pozo y que a cambio él le daría lo que ella deseara. La joven aceptó el trato y los sacó del pozo. Una vez afuera, Orunmila agradeció profundamente el gesto de Poroye y le dijo que le pidiera lo que ella quisiera. Ella, siguiendo su más genuino deseo, le dijo a Orunmila que quería tener un hijo. Él accedió a tener relaciones sexuales con Poroye. Sin embargo, Orunmila le advirtió a la joven que, debido a que sus tres esposas no debían enterarse de lo sucedido, ella no podría vivir con él. Finalmente ella estuvo de acuerdo y con el tiempo nació una niña que fue llamada Olomo.
Pasaron algunos años y un día Orunmila les pidió a sus sirvientes que le trajeran una esclava ya que él debía llevar a cabo un sacrificio en honor al ancestro que lo protegía. Sus sirvientes obedecieron su orden y le trajeron la esclava que Orunmila necesitaba. Esa esclava era la misma Olomo.
Debido a que Orunmila nunca la había visto, evidentemente no la reconoció, y le dijo que su sacrificio se llevaría a cabo en tres días y, mientras tanto, ella debía realizar algunas labores para que el rito venidero resultara exitoso.
Mientras Olomo realizaba dichas labores comenzó a entonar una canción cuya letra decía: "Yo soy hija de Poroye, si hubiera tenido padre ellos no me hubieran atrapado para sacrificarme." En ese momento, las tres esposas de Orunmila, a saber, Odu, Osu y Osun, le avisaron a éste que la esclava estaba cantando estribillos extraños. Orunmila llegó de inmediato y, al escuchar el estribillo, le preguntó a la esclava que cómo sabía la historia de Poroye, la cual era tema de su canción. Olomo le contó que su madre, llamada Poroye, ayudó a salir un hombre que estaba atrapado en un pozo y éste en recompensa había tenido relaciones sexuales con ella con el fin de brindarle un hijo que no era sino ella misma.
Orunmila comprendió que a quien él iba a sacrificar era a su propia hija. En ese momento las tres esposas de Orunmila le reclamaron por todo lo acontecido. Él justificó ante éstas la relación que había tenido con Poroye diciéndoles que aquella mujer le había salvado la vida y, en recompensa, el accedió a su petición de brindarle un hijo.
Finalmente Olomo fue liberada y su sacrificio fue sustituido, por órdenes de Orunmila, por el de una cabra. Desde entonces el sacrificio humano ya no tendría lugar jamás. A partir de ese momento, sería el sacrificio de animales lo que caracterizaría todos los ritos sacrificiales hasta nuestros días.
Indudablemente de este patakí -narración mitológica concerniente a los orisa y ancestros que tiene como propósito principal marcar un precedente moral, ético y ritual- podrían extraerse una cantidad considerable de aspectos histórico-culturales, los cuales, analizados en su contexto, son fundamentales para la comprensión del pensamiento religioso yoruba y, por consiguiente, santero.
Sin embargo, ante su evidente polisemia, nos vemos obligados a resaltar dos aspectos que resultan ser necesarios para esta exposición, a saber, el hecho de que el sacrificio de Olomo fue sustituido por el de una cabra, siendo esto la marca de una transición ritual en la cual el animal se convertiría en el nuevo eje de los ritos sacrificiales. Por otro lado, el hecho que este sacrificio estuviese destinado al ancestro protector de Orunmila, lo cual introduce una legitimación yoruba de los rituales santeros que refieren al sacrificio de animales. Pero, ¿por qué interesa traer a colación este tema? , Interesa inmensamente porque en repetidas ocasiones me he topado con ciertas opiniones expresadas tanto por no-iniciados (aleyos) como por iniciados en la Santería, en las que el sacrificio de animales se legitima con base en otras prácticas religiosas, a saber, las halladas en el Viejo Testamento. El Cristianismo (católico), que fue traído a América hace más de 500 años e impuesto a la brava como religión oficial, goza, desde aquel entonces, de una posición privilegiada, a decir de la propia iglesia, la cual lo coloca como el gran modelo religioso universal. Sin embargo, antes de tratar de descalabrar esa arrogancia terrible, muchos santeros(as) y babalawos creen que si la Santería, desde su posición proscrita por la misma iglesia,  logra justificar sus rituales con base en rituales similares encontrados en pasajes de la Biblia, entonces estos rituales santeros encontrarán una legitimidad innegable porque, como dijo un santero que escuché una vez: "si hasta ellos lo hacen debe ser algo normal, ¿no?" No empecé a la innumerable cantidad de acusaciones que a la Santería le han hecho tildándola de satanismo etc., el sacrificio de animales en dicha religión posee justificaciones propias que indudablemente nada tienen que ver con estas acusaciones sino con la tradición religiosa de la cual es heredera, a saber, la yoruba. Con el propósito de establecer la diferencia existente entre el sentido de sacrificio hallado en el Viejo Testamento y en las prácticas santeras, debemos echar un vistazo rápido al libro de Levítico, ya que éste ha sido utilizado en ciertas ocasiones por iniciados en la Santería para justificar los ritos sacrificiales de esta religión.
En el libro de Levítico, específicamente desde el versículo 1 hasta el 7, se nos relata la historia de cómo un día Yavé llamó a Moisés y le ordenó que le sirviera de mensajero ante los hijos de Israel instruyéndoles detalladamente el método para llevar a cabo los sacrificios propiciatorios en su nombre. De igual forma, Yavé le dijo a Moisés que estos sacrificios, siempre y cuando se hicieran según las disposiciones prescritas, serían bien recibidos por él y, a cambio, los pecados de la persona que ofreciese dicho
sacrificio serían perdonados.
Evidentemente, y a diferencia de la tradición yoruba, en este pasaje del Viejo Testamento el sacrificio y el modo en que éste debe llevarse a cabo, ambos, están dados por Dios a los hombres a través de la revelación a Moisés y, en segundo lugar, el propósito principal del sacrificio, según se presenta en dicho pasaje del libro de Levítico, es lograr el perdón de los pecados. Sin embargo, contrario a esto, el sacrificio de animales en la Santería está determinado, en primera instancia, por el rito de la adivinación, lo cual evidencia la existencia de una característica fundamental entre muchas religiones endógenas de África, a saber, la ausencia de una revelación divina y, por el contrario, la persistencia de conocimientos ancestrales que han sido transmitidos a los hombres y mujeres desde los primeros tiempos, aquellos, según los yoruba, en los que la humanidad y los orisa convivían en este planeta. En este sentido, jamás algún animal se sacrifica caprichosamente.
Cada sacrificio responde a la solicitud, a través de los métodos de adivinación, de algún orisa o ancestro que requiere de uno o varios animales para poder resolver la situación que la persona consultada quiera solucionar.
Generalmente los orisa y ancestros solicitan que les sea ofrecido uno o varios animales (especificando el tipo y el género) en el caso de que la vida o el bienestar de la persona consultada estén en juego. En este sentido, el sacrificio no es un instrumento mediante el cual se pretenda redimir pecado alguno ya que en la Santería no existe tal concepto. En la Santería ni el hombre ni la mujer son concebidos como depositarios a priori de cierta(s) culpa(s). El sacrificio, según la cosmovisión santera, es la vía mediante la cual puede ser restaurado un proceso que haya sido interrumpido. Cuando escribo proceso me refiero a un ritmo. Cada quien nace con un ritmo específico, un ritmo espiritual en la vida, que no debe ser interrumpido ya que si es así, entonces la persona no podrá realizarse plenamente.
Sin embargo, cuando este ritmo ha sido trastocado, por las razones que haya sido, entonces se requiere del sacrificio de un animal para restaurarlo. La sangre del animal, ofrecida a algún orisa y/o ancestro, es capaz de restaurar dicho ritmo porque ella está ligada directamente a un ritmo en el cuerpo del animal. Se cree que el ritmo sanguíneo del animal es el que restablecerá el ritmo perdido de la persona. Entonces, el sacrificio es un ofrecimiento específico de energías, que al ser aceptadas por algún orisa y/o ancestro, éstos las devolverán del modo específico en que la persona las necesite. Retomando lo escrito arriba, la sangre del animal por sí sola no sería capaz de restablecer el ritmo perdido de la persona. Dicha sangre tiene que, por obligación, ser recibida por algún orisa y/o ancestro para que pueda surtir los efectos deseados. Es como decirle al orisa y/o ancestro: "le ofrezco el ritmo sanguíneo de este animal para que sepa que quiero que usted me restablezca el ritmo que yo he perdido".
Por otro lado, mediante el sacrificio de animales se busca limpiar a la persona en cuestión de todo tipo de calamidades o máculas espirituales. Un ejemplo claro de esto es el llamado cambio de vida, rito mediante el cual la enfermedad de una persona se transfiere al cuerpo de un animal y éste es sacrificado. El animal o los animales que se utilicen en este ritual sacrificial, el del cambio de vida, cumple con una función muy clara y esta es la de fungir como víctima de recambio. Es decir, se mata al animal para no que no muera la persona enferma, por ejemplo.
Pero, no siempre se sacrifican los animales que funjan como víctimas de recambio. En ocasiones los orisa y/o ancestros, a través de la adivinación, requieren que la persona se limpie con cierto animal y una vez terminada la limpieza, la persona debe dejar libre al animal sin necesidad de inmolarlo. De igual forma, en ocasiones piden que la persona tenga cierto animal específico como su mascota en su casa. Dicho animal se convertirá en el guardiero de la persona y a su vez, se cree que en dicho animal habitará parte de la fuerza de vida (asé) de cierto orisa. Este animal al ser dedicado a cierto orisa se caracteriza por traer un collarín hecho ya sea con cuentas o con cintas de los colores emblemáticos del orisa concerniente. Si por ignorancia ritual algún iniciado vende, maltrata o sacrifica un animal guardiero, se cree que el orisa concerniente lo castigará trayéndole desfavorabilidad a su vida.
Luego de haber expuesto, a grandes rasgos, las razones que dotan de sentido al sacrificio de animales en la Santería, podemos concluir afirmando que este ritual posee justificaciones propias que distan de las encontradas en el Viejo Testamento, específicamente en el libro de Levítico.
A no ser por el hecho de que lo que se sacrifica en el ritual funge como víctima de recambio, aspecto que encontramos también en el pasaje del libro de Levítico, no hay otra similitud que hayamos podido observar. De igual forma, resulta estéril justificar prácticas religiosas con base en otras que ya no tienen vigencia en el ritual cristiano (católico), y más aún, que son condenadas por la iglesia misma. Aunque la Santería posee prácticas tomadas del Cristianismo, las cuales fueron incorporadas, en principio, por razones de resistencia esclava durante la época colonial española en América, no por ello se debe concluir que cualquier tradición cristiana necesariamente justifica y le brinda legitimidad a las prácticas santeras.
Finalmente, la posibilidad del ejercicio comparativo entre religiones no debe ser anulada pero debe llevarse a cabo con base en criterios de paridad y no de subordinación.